Comprar una casa en pareja es, para muchas personas, uno de los grandes hitos vitales. Ilusión, planes de futuro, proyectos comunes… pero también una enorme responsabilidad legal y financiera que muchas veces se subestima. En Hipotea queremos ayudarte a tomar decisiones conscientes, así que hoy hablamos sin filtros sobre lo que implica firmar una hipoteca con tu pareja. Porque no solo se comparten sueños: también deudas.
¿Por qué tantas parejas compran casa juntas?
La situación del mercado inmobiliario español ha empujado a muchas personas a buscar fórmulas para poder acceder a una vivienda. Según datos de la FAI, más del 80% de las hipotecas firmadas en 2023 fueron entre dos titulares, en su mayoría parejas. El motivo es claro: ingresos compartidos = mayor capacidad de endeudamiento.
Pero esto, que a simple vista parece una solución lógica y hasta romántica, puede volverse una pesadilla si no se tienen en cuenta ciertos detalles.
Hipoteca a dos: amor y código civil
Firmar una hipoteca con otra persona significa que ambos sois responsables del 100% de la deuda. No importa si tú pagas «tu parte» y la otra persona deja de hacerlo: el banco te pedirá a ti la cuota completa si hace falta. Es lo que se conoce como responsabilidad solidaria.
No existe un “yo pago mi mitad y tú la tuya”. Legalmente, ambos firmáis por la totalidad del préstamo. Y esto es así durante toda la vida de la hipoteca, aunque la relación se acabe mucho antes.
¿Qué pasa si rompemos?
Esto es clave. Una hipoteca no se rompe tan fácilmente como una relación. Si uno quiere vender y el otro no, no hay salida fácil: hay que recurrir a los tribunales para forzar la venta. Tiempo, dinero, abogados y, muchas veces, conflictos personales profundos.
Además, si decides salir de la hipoteca y ceder tu parte a tu ex pareja, el banco tiene que autorizarlo. Y normalmente solo lo hace si la persona que se queda tiene suficiente solvencia por sí sola, cosa que no siempre ocurre. ¿Resultado? Acabas atado a una propiedad en la que ya no vives, con una persona con la que ya no estás.
¿Qué se puede hacer para protegerse?
Aquí van algunos consejos si estás pensando en comprar una casa con tu pareja:
– Hablad de todo antes de firmar: cómo vais a pagar, qué pasa si uno pierde el empleo, qué haríais en caso de ruptura…
– Considerad un acuerdo privado: aunque no sustituye a la hipoteca, puede dejar claro qué parte aporta cada uno y qué hacer en determinadas situaciones.
– No tengáis miedo de poner condiciones: no es desconfianza, es responsabilidad.
– Consultad con un asesor o abogado: en Hipotea podemos ayudarte a revisar todos los aspectos legales antes de firmar.
Moraleja: el amor no quita lo legal
Firmar una hipoteca en pareja no es solo un paso romántico, es una decisión financiera y jurídica de gran peso. Igual que no te casarías sin saber en qué régimen económico estás, tampoco deberías hipotecarte sin entender bien lo que implica.
En Hipotea te ayudamos a tomar decisiones más inteligentes, más seguras y mejor informadas. Porque una buena decisión hoy puede ahorrarte muchos problemas mañana.
¿Tienes dudas sobre cómo contratar tu hipoteca de forma segura? Escríbenos, que para eso estamos.